Las especies salvajes relacionadas más de cera con el perro pertenecen al género canis, de la familia de depredadores conocida como canidae. A este género pertenecen:
El lobo (Canis lupus)
El lobo rojo (Canis rufus)
Coyote (Canis latrans)
Chacales (Canis aureus, Canis adustus, mesomelas y Canis simensis).
El perro se parece más al lobo primitivo (en un 50%), que al chacal o al coyote. El lobo puede ser el ancestro más probable del perro doméstico, y ¿en que se parecen?
- Presencia de muela carnicera.
- Patrones de comportamiento.
- Vocalizaciones (gruñidos, aullidos)
- Parámetros bioquímicos.
Conocer el momento exacto en el cual ese lobo primitivo derivó en los caninos modernos es aún muy difícil de determinar, pero si sabemos que el perro es la especie doméstica más antigua por diversas causas, entre ellas, por que éste se acercaba a los campamentos humanos en busca de comida, y por la utilidad que revisten como animales de caza, además de compañía fue la única especie que se desplazó con las comunidades del Neolítico. Probablemente, la domesticación tuvo lugar hace ya unos 20, 000 años, en unas de las épocas mejores de la historia humana, la Magdaleniense, la época del paleolítico superior (15,000 a. C- 13,000 a.C)
Finalmente como podemos observar es todo un proceso lento, hoy sabemos esto, gracias a los avances científicos, y al descubrimiento de restos óseos es como sabemos cuándo y cómo se van transformando distintas especies en domésticas.
Los perros, al igual que el lobo, han basado su éxito en mantener una estructura social por que se puede cazar mejor y por que se reducen los peligros de ataque. Para que todo esto funcione hace falta una buena comunicación entre todos los miembros del grupo, que en el caso del perro somos nosotros los humanos bajo esa convivencia el perro ha ido aprendiendo a considerarse miembro de la manada.